De mayor quiero ser una princesa con la boca de fresa, un león con piel de melocotón, un lápiz de mil colores, un jardín lleno de flores, una página en blanco, un cuento de los de antaño, un tren lleno de sonrisas, una cajita con risas, una lágrima en el mar, una calle en San Sebastián, el murmullo de una sirena, canelones de los de mi abuela, una cerilla encendida, un reloj que marche a cuerda, un cuco que de las doce, una lámpara de estrellas, un cascabel que busque dueña, una dueña que busque aire, un aire que busque sueños, un sueño del que no guste despertarse.
Un vestidito de seda, un anillo de diamantes, una casita encantada, agua que corre clara. Una mirada curiosa, un helado de menta, una niña caprichosa, una ventana abierta, un muro derribado, un cariño construido, un cuaderno de palabras, un ruido que esté prohibido, la libertad con sus alas, la tristeza con su alegría, la comida con patatas y la música compartida.
Una guitarra sin cuerdas, un tacón al infinito, una playa de las de arena. Acantilado abrupto, bosque salvaje, ciudad ruidosa, habitación color rosa. Pan de hogaza, leña en el fuego, gafas sin cristales, guantes de terciopelo. Lluvia mojando el asfalto, un jardín lleno de flores, un lápiz de mil colores, un melocotón que se come a un león, una princesa con la boca de fresa, que ríe, que piensa, que sueña, que llora, que vive, que sufre, que duda que quiere ser de mayor.
PD. Para arrancar que siempre cuesta os dejo aquí algo que he tomado prestado y que me encanta
Quisiera ser capaz de expresar con palabras todo el amor que hay en mí para ti y sobretodo hacerte saber que mi felicidad es disfrutar de tu risa, compartir contigo tus triunfos y fracasos, acompañarte en los muchos cambios que se producirán en tu vida, siendo en algunos parte integrante y en otros probablemente un invitado importante.
La vida pasa y esa pequeña que decía: mama dime “vas a aprobar porque te lo mereces” ó que me contaba que durante alguna clase le venía al olfato el olor de su madre y se acurrucaba en ella, ha crecido y lleva algo de tiempo sufriendo grandes cambios y aprendiendo a ser mayor, sin dejar el halo de niñez que siempre la gustará mantener.
Se que puedes hacerlo sola y también sé que sabes, que SIEMPRE que me llames acudiré, bueno para serte sincera hay veces en las que acudo sin que me llames (ya sabes que me cuesta mucho no actuar y esperar). No es porque sea una buena madre, que pecando de poca modestia, creo que si lo soy, fundamentalmente es un acto egoísta por mi parte ya que DISFRUTO con ello. Igual que voy a una tienda y disfruto solo por el hecho de compraros cualquier sorpresa.
Yo, madre cabezota, gruñona, mandona, llorona y muchos y muchos más “onas” seré si tú lo quieres tu amiga (aprenderé a escuchar, me adaptaré a tus nuevas inquietudes y como ya te he dicho aunque pueda disentir ó tener mi propia opinión APOYARÉ TUS DECISIONES). Tendrás que entender que apoyar no es estar siempre de acuerdo sino estar ahí y creo que hasta el momento siempre he intentado estar y si no ha sido así por favor dímelo (para intentar no cometer errores con los seres que adoras, tienes que saber los que has cometido, para tratar de cambiar para el futuro).
Me gusta que me mires picarona y me digas ¿a mí no me has comprado nada?. Yo te compraría el cielo, las estrellas o mejor dicho te ayudaría a conseguirlas y en este preciso momento lo único que deseo es COMUNICARME contigo, tanto con palabras como con besos y risas ó incluso con silencios, si es esto último lo que necesitas.
Estoy orgullosa de ti, pero sé que en muchas ocasiones me muestro muy crítica y eso crea presión y trasmite inseguridad. Se que eres sensata y que tienes la cabeza “bien amueblada” (esta es una de las frases de nuestra querida brujita) pero también sé que a veces te pierde tu fantasía de las cosas. Que conste que me gusta y aplaudo lo de la fantasía y la inocencia mantenida en las personas a pesar de la edad, pero a veces es bueno que alguien a tu lado nivele la balanza (esta es muy probablemente una tarea ingrata de hacer en muchos casos, pero es a mi como TU MADRE a quien me toca hacer).
Estoy segura que recuerdas la comida en casa de la tía, las vísperas de tu empiece de las prácticas donde mi princesa se mostraba dura y hasta agria en sus comentarios hacia él, alguien al que NO CONOCIA y se permitía juzgar por una primera y somera impresión. Casi cuatro meses después TODO Ha CAMBIADO. Yo ese día te regañé y dije “espera y verás”, da tiempo al tiempo.
Dame a mi esa oportunidad ahora, trataré de ser paciente (pero tu mejor que nadie debes entender la poca paciencia de las personas que aman, ya sea a un hombre ó mujer ó a una hija, son amores diferentes pero ambos son impacientes, posesivos, aunque pueden y deben aprender a saber esperar y ser generosos).
13 libros que quiero leer en 2013. (Si sobrevivo al 21-12-2012)
Como todos los diciembres, y sobre todo desde que el mundo es mundo, a todos nos entran por las ventanas del alma (¡pardiez!) tales buenos propósitos para el año entrante, que si fuesen cumplidos, la humanidad no sería sino el decorado de un nuevo episodio de Winnie the Pooh. Al mismo tiempo, y por la misma época del año, también se generan listas y mas listas de todo lo acontecido, publicado y exhibido, a saber: los mejores y peores discos del año, los mejores y peores libros del año, las mejores meteduras de pata, propias y/o ajenas, etc... Tratando de aunar ambas cosas, y envuelto en ese espíritu tan arroz con leche de estas fechas, he decidido confeccionar una lista de los libros que quiero leer este año que entra, y compartirla con vosotros. ¡Estoy que lo tiro! Hasta luego.
Ciudad abierta Teju Cole Un momento de descanso Antonio Orejudo Austerlitz W.G. Sebald Memorias de un cazador Ivan Turguénev El miedo Gabriel Chevallier Dos vidas imaginarias Max Aub Contra toda esperanza Nadezhda Mandelshtam Papeles póstumos del Club Pickwick Charles Dickens Delirio y destino María Zambrano Los señores del horizonte Jason Goodwin Cuentos de Canterbury Geoffrey Chaucer Confieso que he vivido Pablo Neruda Un arma en casa Nadine Gordimer
Lo que más me gusta es que todo el mundo intenta pasar por anónimo, y cuanto más empeño menos valen las apuestas... en esta lista me jugaría hasta cinco euros a que hay un Amado detrás.
Y tú, ¿qué quieres ser de mayor?
ResponderEliminarDe mayor quiero ser una princesa con la boca de fresa, un león con piel de melocotón, un lápiz de mil colores, un jardín lleno de flores, una página en blanco, un cuento de los de antaño, un tren lleno de sonrisas, una cajita con risas, una lágrima en el mar, una calle en San Sebastián, el murmullo de una sirena, canelones de los de mi abuela, una cerilla encendida, un reloj que marche a cuerda, un cuco que de las doce, una lámpara de estrellas, un cascabel que busque dueña, una dueña que busque aire, un aire que busque sueños, un sueño del que no guste despertarse.
Un vestidito de seda, un anillo de diamantes, una casita encantada, agua que corre clara. Una mirada curiosa, un helado de menta, una niña caprichosa, una ventana abierta, un muro derribado, un cariño construido, un cuaderno de palabras, un ruido que esté prohibido, la libertad con sus alas, la tristeza con su alegría, la comida con patatas y la música compartida.
Una guitarra sin cuerdas, un tacón al infinito, una playa de las de arena. Acantilado abrupto, bosque salvaje, ciudad ruidosa, habitación color rosa. Pan de hogaza, leña en el fuego, gafas sin cristales, guantes de terciopelo. Lluvia mojando el asfalto, un jardín lleno de flores, un lápiz de mil colores, un melocotón que se come a un león, una princesa con la boca de fresa, que ríe, que piensa, que sueña, que llora, que vive, que sufre, que duda que quiere ser de mayor.
PD. Para arrancar que siempre cuesta os dejo aquí algo que he tomado prestado y que me encanta
Es de las cosas más bonitas que he leído. Muchas gracias y ANIMO para continuar
ResponderEliminarCARTA A MI HIJA
ResponderEliminarQuisiera ser capaz de expresar con palabras todo el amor que hay en mí para ti y sobretodo hacerte saber que mi felicidad es disfrutar de tu risa, compartir contigo tus triunfos y fracasos, acompañarte en los muchos cambios que se producirán en tu vida, siendo en algunos parte integrante y en otros probablemente un invitado importante.
La vida pasa y esa pequeña que decía: mama dime “vas a aprobar porque te lo mereces” ó que me contaba que durante alguna clase le venía al olfato el olor de su madre y se acurrucaba en ella, ha crecido y lleva algo de tiempo sufriendo grandes cambios y aprendiendo a ser mayor, sin dejar el halo de niñez que siempre la gustará mantener.
Se que puedes hacerlo sola y también sé que sabes, que SIEMPRE que me llames acudiré, bueno para serte sincera hay veces en las que acudo sin que me llames (ya sabes que me cuesta mucho no actuar y esperar). No es porque sea una buena madre, que pecando de poca modestia, creo que si lo soy, fundamentalmente es un acto egoísta por mi parte ya que DISFRUTO con ello. Igual que voy a una tienda y disfruto solo por el hecho de compraros cualquier sorpresa.
Yo, madre cabezota, gruñona, mandona, llorona y muchos y muchos más “onas” seré si tú lo quieres tu amiga (aprenderé a escuchar, me adaptaré a tus nuevas inquietudes y como ya te he dicho aunque pueda disentir ó tener mi propia opinión APOYARÉ TUS DECISIONES). Tendrás que entender que apoyar no es estar siempre de acuerdo sino estar ahí y creo que hasta el momento siempre he intentado estar y si no ha sido así por favor dímelo (para intentar no cometer errores con los seres que adoras, tienes que saber los que has cometido, para tratar de cambiar para el futuro).
Me gusta que me mires picarona y me digas ¿a mí no me has comprado nada?. Yo te compraría el cielo, las estrellas o mejor dicho te ayudaría a conseguirlas y en este preciso momento lo único que deseo es COMUNICARME contigo, tanto con palabras como con besos y risas ó incluso con silencios, si es esto último lo que necesitas.
Estoy orgullosa de ti, pero sé que en muchas ocasiones me muestro muy crítica y eso crea presión y trasmite inseguridad. Se que eres sensata y que tienes la cabeza “bien amueblada” (esta es una de las frases de nuestra querida brujita) pero también sé que a veces te pierde tu fantasía de las cosas. Que conste que me gusta y aplaudo lo de la fantasía y la inocencia mantenida en las personas a pesar de la edad, pero a veces es bueno que alguien a tu lado nivele la balanza (esta es muy probablemente una tarea ingrata de hacer en muchos casos, pero es a mi como TU MADRE a quien me toca hacer).
Estoy segura que recuerdas la comida en casa de la tía, las vísperas de tu empiece de las prácticas donde mi princesa se mostraba dura y hasta agria en sus comentarios hacia él, alguien al que NO CONOCIA y se permitía juzgar por una primera y somera impresión. Casi cuatro meses después TODO Ha CAMBIADO. Yo ese día te regañé y dije “espera y verás”, da tiempo al tiempo.
Dame a mi esa oportunidad ahora, trataré de ser paciente (pero tu mejor que nadie debes entender la poca paciencia de las personas que aman, ya sea a un hombre ó mujer ó a una hija, son amores diferentes pero ambos son impacientes, posesivos, aunque pueden y deben aprender a saber esperar y ser generosos).
13 libros que quiero leer en 2013. (Si sobrevivo al 21-12-2012)
ResponderEliminarComo todos los diciembres, y sobre todo desde que el mundo es mundo, a todos nos entran por las ventanas del alma (¡pardiez!) tales buenos propósitos para el año entrante, que si fuesen cumplidos, la humanidad no sería sino el decorado de un nuevo episodio de Winnie the Pooh.
Al mismo tiempo, y por la misma época del año, también se generan listas y mas listas de todo lo acontecido, publicado y exhibido, a saber: los mejores y peores discos del año, los mejores y peores libros del año, las mejores meteduras de pata, propias y/o ajenas, etc...
Tratando de aunar ambas cosas, y envuelto en ese espíritu tan arroz con leche de estas fechas, he decidido confeccionar una lista de los libros que quiero leer este año que entra, y compartirla con vosotros. ¡Estoy que lo tiro! Hasta luego.
Ciudad abierta Teju Cole
Un momento de descanso Antonio Orejudo
Austerlitz W.G. Sebald
Memorias de un cazador Ivan Turguénev
El miedo Gabriel Chevallier
Dos vidas imaginarias Max Aub
Contra toda esperanza Nadezhda Mandelshtam
Papeles póstumos del Club Pickwick Charles Dickens
Delirio y destino María Zambrano
Los señores del horizonte Jason Goodwin
Cuentos de Canterbury Geoffrey Chaucer
Confieso que he vivido Pablo Neruda
Un arma en casa Nadine Gordimer
Lo que más me gusta es que todo el mundo intenta pasar por anónimo, y cuanto más empeño menos valen las apuestas... en esta lista me jugaría hasta cinco euros a que hay un Amado detrás.
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